miércoles, 26 de agosto de 2015

Gabriel Orozco, entre el arte y la irreverencia.




                                             
HB Cultura.

México, D.F., 26 de agosto. El artista plástico mexicano Gabriel Orozco nació el 27 de abril de 1962 en Jalapa, Veracruz.
Es uno de los creadores más cotizados y valorados de la actualidad, aunque también es criticado. Es distinguido por sus montajes pictóricos, dibujos, fotografías, esculturas, en las que utiliza en muchas ocasiones, material de desecho.
Tras efectuar estudios en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, entre 1981 y 1984, donde el programa de estudios le pareció conservador, el artista incursiona en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, España, en 1986 y 1987.
Gracias a su padre, Mario Orozco Rivera, quien trabajaba con el muralista mexicano David Alfaro Siqueiros, Gabriel tiene la oportunidad de acompañarlo y entablar relación con creadores, visitar museos y asistir a exposiciones.
El trabajo de Gabriel Orozco está inspirado en su constante recorrer el mundo, las calles, explorar con objetos que son ignorados por otros.
Su trabajo reúne material cotidiano que brinda una experiencia de constante movimiento, juego de luces y colores, y la interrelación con la realidad, provocando un momento para la reflexión.
Mientras que las obras de Gabriel Orozco son admiradas en el extranjero, y muchas de ellas han sido expuestas en galerías de París, Nueva York, Japón, también hay quienes han criticado los objetos que exhibe, por considerarlos faltos de estética y sin mérito alguno para considerarlos como creaciones artísticas.
Otra peculiaridad del artista es su gusto por el futbol. 

 

Atomists – Jump over, (Atomistas saltando).
Obra de Gabriel Orozco estimada en 60 mil euros, Exhibida en la galería Lehhman de Nueva York.








Balones acelerados (2005).
Aspecto del performance “La realidad como proyecto”, que fue exhibido en diversos espacios donde Gabriel Orozco ha presentado su obra, como la galería Kurimanzutto, de su creación, y que se caracteriza por no permanecer en un lugar fijo.


 Paracaídas en Islandia (Este).
Fotografía. Exhibida en el museo Solomon R. Guggenheim, de New York.


Mis manos son mi corazón.
1991 © Gabriel Orozco. Imagen de la galería Marian Goodman, de New York.



Mátrix Móvil.
Obra del artista plástico Gabriel Orozco, quien transformó una estructura ósea de ballena gris de mil 696 kilos, en una pieza de arte única que se ha convertido en el ícono de la Biblioteca Vasconcelos. El esqueleto mide siguiendo su curva 11.69 metros.
Los dibujos sobre los huesos son círculos y elipses realizados con grafito para dinamizar la estructura. (Consejo Nacional para la Cultura y las Artes).



 





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